DKNY lanzado en 1992 por Donna Karan es el perfume que marca la entrada de la diseñadora newyorkina al mundo de la belleza y el cuidado personal.
Una fragancia llena de personalidad pero muy fresca, que te sumerge en el New York más liviano, a través de sus sugerentes notas de sanguina mezclada con hojas verdes y vodka helado.